El 27 y 28 de
febrero se cumplió otro aniversario más del caracazo,
vamos a intentar definirlo, aunque las interpretaciones
siguen siendo cortas aún, para describir cabalmente lo sucedido: fue la primera
respuesta social contundente en el continente ante las medidas neoliberales. Y
para quienes le niegan la importancia a lo sucedido, la historia reciente nos
demuestra que este tipo de estallidos, se repiten de manera matizada en otros
países, como por ejemplo, en la Argentina de comienzos del siglo XXI. Tal vez,
sólo como hipótesis, Guarenas y su estallido, podría representar el hito más
importante de la respuesta social, ante las imposiciones de gobiernos
neoliberales en la región, pero comprobar dicha hipótesis es una tarea de más
largo aliento.
La rebelión
popular en 1989 fue la respuesta ante un paquete de medidas impuestas por el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, las cuales eran necesarias -según
los expertos tecnócratas-, para el re-financiamiento de la deuda externa del
país. La imposición de esas políticas en Venezuela y en otros países del
continente, pero también fuera de él, tuvo como punto de partida el
ahorcamiento de nuestras naciones por las deudas contraídas con los entes
multilaterales y con los países-potencia, principalmente con los Estados
Unidos. Deudas que se adquirieron para pagar el déficit fiscal producido por la
irresponsabilidad y corrupción financiera de los gobiernos adeco-copeyanos.
En teoría, el re-financiamiento
de la deuda, permitiría el pago de la misma y el crecimiento económico (según
los expertos formados en Harvard, Yale, y otras universidades con gran fama). El
crecimiento no se produjo y la amortización de la deuda estaba en pico ‘e zamuro, esto se tradujo en 1) crisis
social, 2) falta de producción económica por parte de la empresa privada, pues
estaba ahorcada por la falta de liquidez, y 3) falta de dinero público para la
inversión social.
Los paquetes neoliberales, consistieron y
consisten en muchas cosas, pero para no extendernos demasiado, significan por
lo menos tres aspectos: a) desregulación, la nación tuvo que
desregularizar la entrada de la inversión extranjera, esto quiere decir, que
las empresas multinacionales hicieran lo que les viniera en gana, en función de
sus ganancias; b) liberalización, la nación tuvo que liberar la
economía, para que las empresas trasnacionales colocaran todos los productos
que quisieran en nuestro mercado interno, sin la posibilidad de que nuestras
empresas, o mejor dicho, que las empresas de capital burgués-criollo, tuvieran
oportunidad de poner sus productos en el mitológico libre-mercado-global; c) privatización,
el país tuvo que tomar el camino de la privatización de sus empresas básicas,
privatizar los servicios públicos, vendiéndolos a precio de gallina flaca al capital trasnacional.
Estos tres
factores son los aspectos básicos del neoliberalismo, se le denominó paquete,
porque venían en combo, la nación no podía elegir si aplicaba una u otra medida, las
tenía que aplicar todas, y los políticos en cargados de ello, recibían su tajada, por facilitar el detrimento de
las condiciones básicas de subsistencia de la nación, de la destrucción de
pequeños y grandes empresarios, los cuales no podían competir en el nuevo
escenario, diseñado y organizado por empresarios y políticos de Estados Unidos.
A principios de
este año (2013), ocurrió una devaluación monetaria, la cual, la tecnocracia
chavista edulcoró con otro nombre, pero devaluación es devaluación, y un nombre
más bonito no cambia el efecto de la misma en el bolsillo de todos y todas,
pero no sólo en el bolsillo, porque no se trata de sólo de un problema
monetario. Ante la devaluación, la oposición-al-gobierno denunció
inmediatamente que se trataba de un paquetazo neoliberal, cumpliendo con su
función de oposición, porque éstas son para eso, para oponerse y no para otra
cosa; distinto fuera si se llamara alternativa,
porque esta última, no sólo se opone, sino que también propone. Ante la
denuncia de la oposición-al-gobierno, los representantes del Estado, defendieron
la medida con una retórica, que obscureció más el panorama: se defendió con la izquierda y pegó con la
derecha.
Al grano: 1) la
devaluación es una muestra de que en Venezuela, aún debemos replegarnos a
medidas de corte neoliberal porque no hemos conseguido tener una economía que
realmente responda a las necesidades de consumo de la población, y por lo tanto
debemos depender de los dólares para la importación de productos básicos, de
otros que no son tan básicos, y de otros que literalmente son basura. 2) Pero tampoco se trata de un
paquete neoliberal, en la plenitud de lo que ello significa. Hay que llamar las
cosas por su nombre, de lo contrario, por estar diciendo las cosas como no son,
puede pasar lo de Juancito cuando mentía sobre el lobo. Ni tan calvo, ni con dos pelucas. 3) Que la oposición-al-gobierno
denuncie la medida como neoliberal, significa que contempla el avance que ha
hecho la sociedad venezolana, en la identificación del neoliberalismo como un
modelo que va contra las poblaciones, que dicha oposición, concede reconocimiento a la
conciencia social que se ha construido en los últimos años. Aunque no la comparta,
debe admitirla.
Efectivamente,
no es la única decisión de corte neoliberal que desarrolla el gobierno, en el
primer artículo publicado en este blog, observamos algunas tendencias
neoliberales en materia de seguridad. Pero la mayoría de quienes denuncian
mediáticamente, el supuesto paquetazo neoliberal, saben que la decisión en sí
no es el reflejo de un paquete neoliberal, como el aplicado en Venezuela aproximadamente
desde 1984 hasta 1998, es decir la secuencia COPEI-AD-AD-Convergencia. Usted
como lector o lectora se preguntará ¿de
qué me sirve saber estas pendejadas si ya estamos jodidos? Ciertamente, ya la
medida está aplicada, pero a larga se puede revertir, si logramos definir las
problemáticas en la dimensión que le corresponden.
Una sociedad con
conciencia del momento histórico en el cual se vive, es la mejor herramienta
para incidir en las políticas gubernamentales: la medida demuestra que aún está
filtrado el neoliberalismo en Venezuela y que emite sus golpes contra la
población, la revolución económica es una tarea sin realizar; pero a la vez
demuestra, que los sectores de derecha desdibujan el neoliberalismo,
descolgándose de su responsabilidad en la imposición de este modelo en el país,
y además ocultando sus agendas actuales de corte neoliberal, porque la derecha
hoy día es netamente neoliberal. La derecha como expresión política, desde hace
más o menos 30 años, dejó de defender proyectos burgueses-nacionales y se plegó
a los intereses de la clase burguesa de los países imperialistas. Esto no es
sólo un fenómeno venezolano, sino que se trata de un proceso de carácter
mundial.
El
neoliberalismo es un modelo que busca garantizar recursos a los grupos
económicos de los países imperialistas, para que puedan obtener las ganancias
desorbitantes que requieren, necesitan la destrucción de nuestras economías
nacionales, del ahogamiento fiscal de las naciones, y de la desmejora de las
condiciones laborales, entre muchos otros aspectos. Los países endeudados,
deben someterse a una feroz forma de colonialismo y deben desregularizar las
inversiones extranjeras, para proveerle seguridad jurídica a las mismas, un
ataque fulminante al orden jurídico nacional y a la soberanía, que posibilita
la expoliación de nuestros países. Por lo tanto, se legitima un sistema de
relaciones económicas (fundamentalmente en lo financiero, en la producción y distribución de bienes y
servicios de seguridad y en la privatización de servicios básicos), esta
legitimación significa la supuesta participación en el libre-mercado de nuestros bienes y servicios, pero realmente es
libertad para que el capital imperialista entre en nuestras naciones a su
antojo.
En la Venezuela
de 2013, muy distinta a la de 1989, una de las cosas que critican los sectores
económicos del país, es que la economía está muy regulada, y eso es una
realidad, para ejemplo de ello CADIVI, entre otros aspectos que no es necesario
nombrar. Si usted es de oposición, seguramente que ha dicho muchas veces que el
Estado tiene una dictadura por el control a la economía; si usted es chavista,
defenderá que el Estado regula, en función de los principios de un Estado Social y Democrático, de Derecho y de
Justicia, tal cual como lo expresa la Constitución. Quienes invierten en
Venezuela no pueden movilizarse libremente y haciendo lo que se les antoje con
las condiciones laborales de los trabajadores, por ejemplo.
En sentido
contrario al efecto neoliberal en otros países, ha habido reformas laborales en
Venezuela que favorecen al trabajador, a pesar de las críticas que le podamos
hacer, en nuestro país, están consagrados los derechos laborales. Esta
afirmación no niega que existan serios problemas para los trabajadores, y que
falte mucho para obtener condiciones plenas para el ejercicio de una vida
digna, pero no podemos evaluar la gimnasia por la magnesia. En Venezuela
existen derechos por los cuales luchar, el neoliberalismo ha destruido los
derechos en los países donde se ha implantado plenamente, y los trabajadores de dichas naciones, ya
no cuentan ni con los derechos en el ámbito formal, es decir, en las leyes de
esos países.
En Venezuela ha habido una dinámica contraria
a la privatización. Las empresas trasnacionales no han comprado por tres lochas a las empresas e
instituciones de bienes y servicios básicos; en dirección contraria, Venezuela ha
nacionalizado, algo muy criticado por la oposición-al-gobierno, y los precios
de muchos servicios públicos, la mayoría, son muy bajos, o las tarifas están
congeladas. En otros casos, se ha eliminado la tarifa por los mismos. En el
neoliberalismo no existen empresas estatales, los empresarios le colocan los
precios que determine el mercado a los servicios, los cuales dejan de ser
públicos, dejan de ser derechos para convertirse en privilegios de quienes los
pueden pagar.
Por lo tanto, no
se puede cometer el gravísimo error de llamar a la devaluación como un
paquetazo neoliberal, a menos que el Estado tenga guardadas otras medidas de
este tipo, las cuales la oposición-al-gobierno conozca y por lo tanto, se esté
adelantando a los hechos. O en otra dirección, que los factores políticos de
oposición, sólo se “opongan” la devaluación como un ataque al gobierno, pero
sin interesarse en las condiciones reales del problema, en la superación de las
circunstancias económicas que nos afectan.
Pero tampoco
creemos que los problemas económicos se puedan superar, si la población, los
sectores que apoyan al gobierno defienden la devaluación, en una actitud
auto-flagelante. La contraloría social
es vitalmente necesaria en la materia, se deben conocer los motivos reales que
motivaron la devaluación, para poder combatir las políticas gubernamentales, y
los usos políticos de la economía, que llevaron a una medida como la que
intentamos analizar. Eso es la democracia participativa y protagónica.
La inversión
extranjera se vende como una solución para los problemas económicos en los
países del tercer mundo. En nuestro
país, muchos defienden dicha inversión, pensando en experiencias pasadas, como
las que se dieron con los países de la península Ibérica y algunos del Mediterráneo, en los años sesenta y setenta del siglo XX. Más allá de ciertas
implicaciones laborales, nosotros también podríamos reivindicar dichas
inversiones económicas en el pasado. Pero la inversión extranjera hoy día, no tiene que ver con esas
experiencias de hace 50 o 40 años, no se trata del portu o del musiu, o de
la empresas de aquellos, en la actualidad, la inversión extranjera es una estrategia
neocolonial, que incluso ha destruido las economías de aquellos países,
Portugal, España e Italia, son ejemplos en carne viva, de las consecuencias de la
imposición real de paquetes neoliberales. Por lo tanto, el combate al
neoliberalismo es la producción local, regional, nacional; para lograr esto,
hay que romper con las ataduras que imponen los acuerdos internacionales, en el
ámbito de lo público y de lo privado.
La economía
venezolana tiene graves problemas y por ello la devaluación, ningún país
devalúa si sus números están en positivo. Las causas totales de los problemas
económicos, son en este momento indescifrable para nosotros, pero creemos que
se suman dos factores: a) la dependencia de las importaciones y b) el sabotaje
interno y externo por aquellos factores que utilizan la economía para
desestabilizar el país. Debemos buscar la forma de dejar de depender del
exterior. Lamentablemente, tener tanto petróleo no nos permite hacer eso, un
problema histórico de nuestro país, es la imposición del capital especulativo y
la renta petrolera en las dinámicas económicas. Superar esto es muy, muy
difícil porque el petro-lismo no sólo
es una forma económica, también es cultural.
Es sumamente
necesario el análisis de la estructura económica por cada región del país, y en
función de ese análisis, desarrollar ejes de producción, una idea que no es
nueva, el presidente Chávez la planteó hace más de una década. Pero
desafortunadamente, la propuesta no pasó en su gran mayoría, de piedras
fundacionales, tal vez por la burocracia, tal vez por la propia dinámica
económica, tal vez por las dinámicas políticas, tal vez por las dinámicas
sociales y poblacionales, tal vez por la integración de todos estos factores.
Pero consideramos que la manera real de combatir el neoliberalismo es que cada
región, cada estado, cada municipio, cada naciente comuna, evalúe qué produce
de lo que consume, y en función de ello, empezar a producir lo que pueda, pero
esto es muy complicado en un país que aún sigue atado a la discusiones
político-mediáticas que se dan entre el municipio Libertador y Chacao. Caracas,
sigue pretendiendo hablar por el país.
Para culminar
nuestras pequeñas y simples reflexiones, si usted cree que las mismas son meras
elucubraciones, que no sirven de nada para ir al mercado, les invitamos a hacer
un ejercicio. Tomen las famosas gorras que han marcado pauta en la vida
política, las gorras de las dos principales tendencias políticas, y observen en
sus etiquetas el país donde se producen las mismas, luego saquen sus propias
conclusiones. Nosotros no hemos hecho ese ejercicio, pero creemos importante
observar si la materialidad de esos objetos, que hoy día se enarbolan como
símbolos políticos importantes, tienen arraigo en la tierra venezolana, en su
manufactura, o sólo somos consumidores de los mismos. Con respecto a la primera hipótesis,
podríamos decir que a pesar de todos los problemas estamos avanzando, en la
segunda, no hace falta más palabras. Un ejercicio tan tonto como este, nos pude
indicar la dinámica económica que está en las cabezas, que dichas gorras protegen. En fin, hay que buscar la manera de construir acciones directas contra el capital. Muchas gracias por su atención.
Me parece un buen analisis, siempre apuntando a que la unica forma que nos dejen de joder es impulsando realmente la pequeña y mediana empresa seriamente y no intentar popularizarla como intento de forma errada el gobierno actual, hay que estar claros, no todo el mundo tiene las aptitudes necesarias para ser un emprendedor por las razones que sea, por lo cual el capital nacional debe ser puesto en manos adecuadas para la generacion y reparticion de riqueza, si no aumentamos el PIB de forma que podamos subsanar nuestras necesidades mas basicas, ejemplo industria agroalimentaria, seguiremos viviendo de la renta petrolera y usando dinero publico para subsidiar productos y servicios que deberiamos poder pagar todos los venezolanos, en su totalidad.
ResponderEliminarNo estoy muy de acuerdo en la parte que dices "no todo el mundo tiene las aptitudes necesarias para ser emprendedor", pero trataré de argumentar mi posición en un próximo artículo. Muchas gracias.
EliminarFelicitaciones amigo un análisis muy excelente de la realidad socio política venezolana y en donde describes muchos de nuestros problemas estructurales, los cuales no son sólo económicos, sino culturales. Como se dice en el Teatro ! Bravo!. Sigue adelante
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